La condición “sine qua non” para ser masón, es ser hombre libre y de buenas costumbres. Es inherente a la condición de hombre libre, el ser tolerante y no dogmático. Prelados que han cultivado estas virtudes y coincidieron con los ideales libertarios de la Masonería han sido masones como el cura Hidalgo, paladín de la independencia mejicana, el padre Calvo fundador de la Masonería en Centroamérica, el Dr. Ramón Méndez, arzobispo de Venezuela y en la Argentina, Julio Segundo Agüero, Aurelio Herrero, Pedro Pedriel, Santiago Figueredo, Cayetano y Gregorio Rodríguez, entre otros.