La cultura masónica está al alcance de cualquier persona de bien y con inquietudes que lo capaciten para integrarse a un movimiento cultural en el que se busca el perfeccionamiento del individuo por medio del debate de temas filosóficos, políticos, humanistas, etc., en este sentido la Masonería no está limitada a supergenios o superdotados, los masones somos hombres de la calle, trabajadores en las más variadas actividades a los que nos caracteriza nuestro afán de mejoramiento moral, espiritual e intelectual tanto individual como colectivo.