No tenemos ninguna relación, ni buena ni mala, más a pesar de que, como se dijo en otro pasaje, históricamente la Iglesia persiguió excomulgó a los masones a través de las bulas papales, hoy día no tendríamos ningún inconveniente en iniciarla, en la medida que exista el formal compromiso de bregar por la libertad del hombre a través del goce y ejercicio de los Derechos Humanos, asegurando el pluralismo y no poniendo otro límite al conocimiento de la verdad que la razón misma.